La cuestión de gobernar

El hombre a lo largo de la historia de la humanidad se ha venido trasformando en un absolutista, ya que propone normas con un criterio subjetivo y sin un fundamento sólido. Hay que establecer una relación intrínseca entre poder y equidad política para que las leyes no estén sustentadas en un mero capricho y se conviertan en tiranía, donde se prioriza el bien particular sobre el bien común. El poder puede volverse un arma de doble filo sino se sabe controlar y provoca cambios abruptos dentro de un sistema político y su entorno.

Sin embargo, la visión que se tenga sobre la justicia dependerá de las decisiones que tome el gobernante y las leyes que quiera implementar, aquellas, deben ser coherentes bajo un determinado contexto para que haya una sociedad justa, y se constituya una equidad legislativa que esté apegada a principios morales y éticos. Es esencial hacer eso en la construcción de un Estado para evitar la anarquía, que solo genera caos y destrucción social.

La obra trágica griega llamada Antígona escrita en el año 442 a.c por Sófocles, nos habla implícitamente de lo que pasaría en una sociedad cuando un gobernante está sesgado por sus prejuicios, y deja de lado el sentido de la justicia. En esta historia Polinices y Etéocles se matan entre ellos porque estos dos querían el reino de Tebas, a partir de esa situación Creonte es el nuevo rey y decreta una ley en la cual a Polinices no se le rendirían obras fúnebres, y tendría que ser despresado su cuerpo, todo este castigo lo considera necesario porque dice que Polinices es un traidor y Etéocles defendía a la ciudad.

Antígona estaba en desacuerdo con la ley de Creonte y comenzó a discutir con él para que fuese revocada su decisión. Sin embargo, no logró convencerlo y con su hermana Ismene se las ingeniaron para enterrar a Polinices. Luego Creonte se enteró de lo que hizo Antígona y la manda a enterrar viva como castigo por desobedecer su ley; a pesar de que Hermón su hijo y esposo de ella trata de persuadirlo para que la perdone, Creonte no le concede el perdón.

Tiempo después Tiresias va al palacio y le dice a Creonte que tiene que liberar a Antígona de ese castigo, y a Polinices se le deben celebrar obras fúnebres, porque los dioses están molestos y sabe que si no lo hace perderá a uno de sus hijos. Creonte no cree lo que dice Tiresias, por lo cual, al desobedecer a los dioses, Hemón se suicida cuando se da cuenta de la muerte de Antígona quien también se suicidó, y posteriormente Eurídice su esposa se suicida al enterarse que Hemón su hijo murió. Después de eso, Creonte se termina culpando de todo y se da cuenta que el efecto causal de su ley terminó afectándolo a él mismo.

En Nicaragua comenzó en la década del 30 el gobierno de la dinastía Somocista, por medio de un Golpe de Estado. Uno de sus gobernantes fue víctima de su propia gestión como presidente, este es el caso de Anastasio Somoza García, quién sufrió un atentado y fue trasladado a un hospital, pero al parecer este no contaba con los aparatos médicos necesarios, por lo que tuvo que ser trasladado a Panamá, país donde murió por demoras en el viaje. Todo eso sucedió porque él no invirtió lo necesario para establecer un adecuado sistema de salud, su gobierno fue en un reinado del terror, y esto se evidenció con la Guardia Nacional, la cual era prácticamente una especie de policía política que sostenía a la dictadura, puesto que cualquier pensamiento ideológico diferente al régimen sería contrarrestado con violencia.

Las legislaciones o la legalidad de alguna norma no resultan siendo un sinónimo de justicia, sino lo contrario si se basan en reprimir la forma de pensar de las personas y mostrar un culpable ante las cosas malas que suceden en una sociedad, como crímenes que son de lesa humanidad.

En Colombia, a mediados del siglo XX el gobierno de Laureano Gómez implementó la ideología conservadora de manera radical, y se mantenía en guerra con los liberales utilizando el terror y el miedo para someterlos en una subyugación social, además tenían poca participación política, lo cual provocó que se generaran odios cada vez más frívolos y absurdos. También legalizó la matanza de liberales, él estableció una policía secreta llamada los Chulavitas y eso incrementó las confrontaciones bipartidistas, gracias a que se empezaron a conformar guerrillas liberales ante la persecución del Estado.

La abolición de la esclavitud durante el siglo XIX, después de la guerra de secesión en los Estados Unidos, se logró sobreponer en una sociedad que rechazaba un color, y no los dejaba progresar por el simple hecho de ser negros, aquella situación se convirtió en una contradicción, ya que decían que los negros eran perezosos, no le gustaba trabajar, que no progresaban por ser flojos y muchos otros prejuicios ¿Entonces cómo progresaban si las oportunidades para hacerlo eran prácticamente nulas? Los afroamericanos carecían de derechos, no había equidad en las normas y siempre los culpaban por cualquier crimen que pasará en alguna zona del país solo por su color de piel.

Había una legislación en Estados Unidos que decía que sí un blanco necesitaba un asiento en el bus todos los negros debían pararse. Un día una señora llamada Rosa Park no se quiso parar del asiento cuando un señor blanco se lo pidió, por lo cual fue encarcelada y aquel acontecimiento generó una gran lucha por los Derechos Civiles por parte de Martin Luther King, y así, de una vez por todas parar la segregación racial.

La frase “Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho” de Simón Bolívar, tiene gran relevancia en el mundo contemporáneo porque enlaza la anarquía con la rebeldía cuando los individuos quieren restablecer el orden. Las leyes pueden llegar a desconfigurar una sociedad por completo y en algún momento aquella sociedad va a expresar sus ideas con violencia para que logre ser escuchada por sus gobernantes, o entre en desobediencia civil si considera que el factor legal de una norma no tiene en cuenta el principio de moralidad.

En conclusión, las normas dentro de alguna forma de gobierno son importantes para estabilizar el orden social en la sociedad, y si hay una rebelión es porque no están bien diseñadas con respecto al contexto en el que se vive.  Es necesario que haya equidad en la justicia y pueda ir más allá de un capricho o un bien particular, que después puede afectar al que gobierna. En el caso de Antígona la decisión de Creonte viola la ley de los dioses o mandato de los dioses, y en los demás casos de las formas de gobiernos presentadas anteriormente viola los derechos humanos, considero que no hay ninguna razón para matar a alguien por su ideología, color, expresar lo que piensa entre otras cosas que resaltan el derecho a la libertad de expresión.

Autor: Juan Carlos Urbano