Facultad de Economía

Interacciones
4 de agosto de 2023

La corrupción y su carácter ideológico dentro de los sistemas políticos

Imágen extraída de Pixabay

Opinión Divergencia

Autor:

Juan Carlos Urbano Rodríguez

Han existido diversos sistemas políticos que buscan darle un orden social a cada civilización como las monarquías constitucionales, las repúblicas, las dictaduras, entre otros, los cuales se diseñaron con el propósito de reducir las fricciones sociales que podría generar una sociedad sin ley. Las personas tienden a distorsionar el sistema al cual están sujetos, y eso termina desencadenando consecuencias indirectas que terminan afectándolos; por lo tanto, la cultura influye en el manejo de las instituciones políticas y las relaciones económicas que se establecen a partir de las leyes promulgadas en la Constitución.

Todos los sistemas políticos tienen fragilidades en la practica y en cualquier momento puede aparecer una externalidad como la corrupción, la cual se desarrolla principalmente en un ambiente de inestabilidad social, donde la sociedad no se atreve a luchar por lo que le corresponde debido a que el Estado reduce sus libertades individuales y los mantienen subyugados bajo un régimen del terror.

La corrupción se ha impulsado tanto dentro de la sociedad, que hasta tiene su propia ideología, la cual se ha formado bajo principios del clientelismo y priorización del bien particular, que consiste en darle privilegios a un grupo reducido dejando de lado a gran parte de los individuos que quieren participar en las decisiones del Estado. No obstante, hay ciertas maneras de equilibrar las desventajas que genera un sistema político en una sociedad, si este permite que se transformen aspectos coyunturales como en el caso de las monarquías europeas, las cuales en un principio eran totalmente absolutistas, el rey era quien manejaba todo el Estado junto a sus consejeros, al igual que en la monarquía de Francia antes de que estallara la Revolución Francesa. Sin embargo, Francia tuvó un cambio demasiado abrupto en sus relaciones políticas y en la concepción del Estado producto de ese acontecimiento; se transformó en una república. De esa manera, nacía un sistema político nuevo e innovador, que buscaba reducir las desigualdades sociales y eliminar la corrupción que durante siglos los reyes habían generado en la toma de decisiones, donde pensaban más en si mismos que en las necesidades del pueblo.

Hay que entender que un sistema y régimen políticos dentro de su significado semántico, suelen comportarse como sinónimos o etapas en las cuales se puede analizar como una sociedad está organizada, a fin de dar estabilidad a las relacionales sociales. El sistema político es el resultado de las opciones políticas, económicas y sociales que se establecen en una sociedad diversificada durante un momento determinado; el régimen político muestra las materializaciones coyunturales de las relaciones de poder, tanto políticas como económicas, en esas sociedades. Bajo ese panorama de diferenciación de conceptos y sus similitudes, se puede analizar con más detalle la corrupción dentro del Estado, y las formas de gobierno para comprender cómo reducir sus fricciones externas en el funcionamiento de las instituciones y su influencia dentro del comportamiento social y económico de los individuos.

El bien común es el principal factor social para reducir la corrupción en un sistema político, es decir buscar la equidad social, que consiste principalmente en mejorar la situación económica de los individuos para que puedan vivir dignamente, así que en principio, teniendo eso en cuenta, se podrá fortalecer un Estado y tendrá el respeto que debe tener ante los gobernados. Si las leyes que establecen las instituciones no son acatadas por quienes las manejan y se encargan de reformarlas, la sociedad entrará en anarquía y se va a camuflar bajo las mismas costumbres que se diseñan en la corrupción. Los favores políticos han afectado las relaciones sociales del Estado con el individuo, ya que se pierde la confianza en las leyes y termina generando la abstención al voto, que es una situación aún peor. Y es peor porque, aunque se esté participando en la política, al no querer elegir a nadie, ese comportamiento está demostrando silencio absoluto ante las externalidades del sistema político y los individuos se niegan a cambiarlo por diversas razones.

Un caso de corrupción sistemática donde terminó provocando un situación cíclica y desastrosa ocurrió en Nicaragua, en la década del 30 con el gobierno de la dinastía Somocista, por medio de un Golpe de Estado. Uno de sus gobernantes fue víctima de su propia gestión como presidente, este es el caso de Anastasio Somoza García, quién sufrió un atentado y fue trasladado a un hospital, pero al parecer este no contaba con los aparatos médicos necesarios, por lo que tuvo que ser trasladado a Panamá, país donde murió por demoras en el viaje. Todo eso sucedió porque él no invirtió lo necesario para establecer un adecuado sistema de salud, su gobierno fue un reinado del terror, y esto se evidenció con la Guardia Nacional. Aquella era prácticamente una especie de policía política que sostenía a la dictadura, puesto que cualquier pensamiento ideológico diferente al régimen sería contrarrestado con violencia.

Las dictaduras son expertas en camuflar la corrupción mediante la propaganda política donde buscan justificar sus acciones, al igual que las monarquías constitucionales y las repúblicas, que se rebajan a ese nivel cuando existe un Estado débil al que nadie se atreve a transformar porque quizás les beneficie más la corrupción que la estabilidad política, donde se evalúa la relación costo beneficio que ayuda a analizar las medidas  que se pueden ejecutar al momento de luchar contra la corrupción.

La concepción de sistema y régimen políticos se acentúa más cuando existen repúblicas que no promueven la democracia como Cuba, Rusia, Corea del Norte, Venezuela entre otros países que solo aparentan ser democráticos. La democracia se aplica de diversas formas en un Estado y tiene ciertas desventajas porque se aplica en aspectos en los cuales no es tan necesaria, y dificulta la tarea en la toma de decisiones como, por ejemplo, discutir una ley en el Congreso tardaría mucho tiempo en legislarse sino se eligieran a unos voceros que representen los intereses de las personas. Sin embargo, pienso que es otra opción para reducir la corrupción porque gracias a este régimen político como la democracia, existen figuras constitucionales en la carta magna de un país como los mecanismos de participación ciudadana en Colombia que están consagrados en la Constitución y que pueden realizar las transformaciones sociales que requiera el país.

En las monarquías constitucionales como la del Reino Unido, el parlamento en cabeza de la cámara de comunes y lo lores, es el que toma la decisiones cruciales de ese país junto con el Primer Ministro, pienso que la toma decisiones conjunta logran reducir las fricciones de un sistema político y da paso a establecer mayor vigilancia sobre quienes estén manejando los recursos públicos, por lo tanto si los objetivos constitucionales de los gobernantes están alineados no será tan difícil reducir la corrupción en el Estado, y eso tiene implicaciones sobre la cultura de un país, que termina generando un entorno cíclico en la sociedad, la cual se distorsiona o se acopla a la manera como se está gobernando.

En conclusión, es importante primero conocer como se comporta la corrupción en la sociedad con respecto si es un sistema política o régimen político, tal vez puede tener las dos concepciones al mismo tiempo; sin embargo tengamos en cuenta que la corrupción ya es prácticamente un partido político que ha vendido formando sus principios ideológicos, porque el Estado debe ser mas fuerte y reinventarse para reducir las fricciones que surjan al establecer leyes que tienen como objetivo ayudar a toda la sociedad; pero, en última instancia solo es una ley que privilegia a unos pocos. La corrupción es una forma de anarquía económica porque en principio se busca el lucro y va mutando a través del tiempo gracias al apoyo de las campañas políticas para por un lado tener el poder y lucrar a otros, y por otro lado promover el adoctrinamiento ideológico de cualquier pensamiento político que va a generar miedo en vez de respeto por el Estado.

Referencias

  • Escuela Superior de Administración Pública (2008). Regímenes y sistemas políticos. Pinzón, J. 
  • Señal Memoria (2022). Al servicio de su majestad. RTVC