Facultad de Economía

Opinión Divergencia
19 de marzo de 2021

Dos pandemias en el 2021.

La pandemia no solo ha dejado más de dos millones de muertos, también ha generado una crisis social. La pérdida de empleos que de acuerdo con la OIT para el 2020 implicó el equivalente a 255 millones de desempleados y una reducción mundial en salarios, incrementó la pobreza y la desigualdad. El informe “el virus de la desigualdad” de OXFAM afirma que en la pandemia las grandes fortunas no se vieron afectadas, por el contrario, crecieron. En contraste con la población pobre, que siendo la más perjudicada en muertes por Covid, también necesitarán aproximadamente más de una década para recuperarse de las consecuencias de la crisis.

Frente a este aumento alarmante de la desigualdad Oxfam retoma los argumentos de Thomas Piketty y Gabriel Zucman (2021) quienes están de acuerdo con una ejecución de impuestos progresivos más contundente. Medida que busca cooperar con la redistribución del ingreso final para lograr una fiscalidad justa. Pero, este es solo el primer paso para disminuir la brecha de desigualdad. Considero importante recalcar el papel de las instituciones que rigen un país, porque, sin el correcto funcionamiento de estos organismos la imposición de tributos será en vano.

Un ejemplo claro es Brasil, donde según la Oxfam “las personas afrodescendientes tienen un 40% más de probabilidades de morir a causa del COVID-19 que las personas blancas”. Por lo tanto, es de vital importancia la intervención institucional que proteja a los más vulnerables. Que sin importar los accidentes de nacimiento cada ciudadano tenga garantizados sus derechos básicos.

En este sentido, es importante insistir en que las medidas nombradas anteriormente se deben aplicar no solo por la actual coyuntura sino de manera estructural para combatir de fondo la desigualdad. Este estudio de la OXFAM nos muestra que la desigualdad se ha convertido en uno de los problemas más graves de los países gracias a la implementación del modelo neoliberal.

La actual pandemia llevó a que los más vulnerables y pobres fueran los más castigados. Dejando en evidencia una crisis social y moral generada por los modelos económicos actuales. En ese sentido la única posibilidad de resolución está relacionada con un papel activo de los gobiernos, en el que se tomen decisiones radicales que tengan como objetivo brindarles un soporte justo a sus ciudadanos en búsqueda de la reducción de este virus de la desigualdad.

Autora: Karen Daniela Castillo Hernández

Facultad de Economía

Imagen tomada de: Corresponsables 2017